Volver: El Foro de Sao Paulo veinte años después
Sentir...
que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febril la mirada,
errante en las sombras,
te busca y te nombra.
Vivir...
Tango interpretado por Carlos Gardel
que es un soplo la vida,
que veinte años no es nada,
que febril la mirada,
errante en las sombras,
te busca y te nombra.
Vivir...
Tango interpretado por Carlos Gardel
Gabriel Becerra Y.
En la Argentina, la tierra del tango, el pasado 20 de agosto, culminó con éxito la versión número XVI de la más importante y efectiva experiencia de articulación de la izquierda internacional de los últimos años: El Foro de Sao Paulo. Por Colombia participó una delegación del PDA y del Partido Comunista Colombiano.
Veinte años atrás, cuando se pregonaba por el capitalismo su triunfo definitivo y el fin de la bipolaridad, la idea surgida de una conversación entre Fidel y Lula se materializaba en el mes de julio en la ciudad brasilera de Sao Paulo, con la presencia de cuarenta y ocho delegaciones de catorce países, en el denominado Encuentro de Partidos y Organizaciones de Izquierda de América Latina y el Caribe. La principal característica de dicho encuentro fue reunir en un mismo espacio al más amplio espectro de partidos y movimientos de la izquierda latinoamericana, marcando así lo que hoy continúa siendo un aspecto distintivo de su funcionamiento: la pluralidad; que va desde los comunistas hasta partidos socialdemócratas y progresistas de la región. También es de resaltar que desde hace varios años y cada vez mas, participan en calidad de observadores otros partidos de izquierda de los demás continentes, sobre todo europeos.
Como espacio de unidad, solidaridad internacionalista, intercambio y cooperación de las organizaciones que lo integran, el balance es muy positivo. Trascurridas tan solo dos décadas y ante el fracaso de las formulas neoliberales y el desprestigio de los partidos tradicionales, varios de sus integrantes lograron mediante las luchas populares en sus países derrotar a la derecha y conquistar espacios de gobierno local y nacional nada despreciables.
De la existencia solitaria de la revolución cubana a inicios de los noventa se paso al escenario actual de gobiernos progresistas en El Salvador, Nicaragua, Venezuela, Brasil, Ecuador, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Argentina. Gobiernos progresistas que se destacan por el rescate de la autonomía de sus naciones frente al imperialismo y por el avance de procesos de integración como los que representan el ALBA, UNASUR, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), entre otros hechos que reflejan una recuperación de la democracia y la justicia social en la región.
Con este recorrido victorioso, pero en medio de una nueva crisis capitalista y un contra ataque de las derechas y del imperialismo, los luchadores y luchadoras sociales y políticos representados por el Foro de Sao Paulo se enfrentan hoy a nuevo desafíos; al respecto, las deliberaciones y decisiones de su versión número XVI, que conto con 600 delegados e invitados de 54 organizaciones, provenientes de 33 países, en distintos encuentros temáticos y sectoriales, se pronunciaron a través de 38 resoluciones aprobadas, incluida su Declaración Final.
Sobre sale el llamado que en las actuales circunstancias realiza la declaración final del XVI Foro de Sao Paulo para que los partidos y organizaciones de izquierda y progresistas de América Latina y el Caribe asuman como tareas fundamentales:
- Ampliar la unidad de los partidos progresistas, populares y de izquierda;
- Consolidar los logros y no ceder ningún espacio a la derecha;
- Profundizar los cambios en los países donde se gobierna;
- Apoyar a los partidos de izquierda que aún no son gobierno en la región;
- Derrotar el contra ataque de la derecha;
- Acelerar el proceso de integración;
- Hacer de este ciclo de gobiernos progresistas y de izquierda, el punto de partida hacia un nuevo modelo de desarrollo para América Latina y el Caribe.
En lo que respecta al tema colombiano, este fue de gran importancia en el debate y las decisiones finales de los encuentros temáticos y sectoriales, así como del Grupo de Trabajo del Foro y la Declaración Final.
La lucha por la paz en Colombia, mediante la vía del dialogo y la negociación política, se reafirma como una prioridad para la paz en la región, la estabilidad de los gobiernos progresistas y contra los planes desestabilizadores del imperialismo, que no se detiene ante nada como denunció el presidente Manuel Zelaya en su calidad de delegado al FSP. La izquierda continental y en especial sus gobiernos democráticos representados en la UNASUR, pueden cumplir un papel destacado en la búsqueda de salidas al conflicto interno. De igual forma, se dejo en claro el continuismo que representa el nuevo gobierno y se reafirmó la solidaridad con la lucha popular en Colombia y su proceso de unidad representado en el Polo democrático Alternativo.
En medio del entusiasmo propio de un encuentro cargado de compromiso con las ideas de la democracia, la paz y el socialismo, los saludos del presidente Lula, la Presidenta de Argentina y el Secretario General de UNASUR; y del homenaje a luchadores de la talla de Lolita Lebrón, heroína puertorriqueña; Luis Corvalán ejemplar dirigente comunista chileno; Alberto Muller Rojas, revolucionario venezolano y Tomas Borge con ocasión de su cumple años, los asistentes regresaron a sus países con el compromiso de mantener en alto las banderas y volverse a encontrar en el XVII Encuentro a realizarse en Managua, Nicaragua.
En la Argentina, la tierra del tango, el pasado 20 de agosto, culminó con éxito la versión número XVI de la más importante y efectiva experiencia de articulación de la izquierda internacional de los últimos años: El Foro de Sao Paulo. Por Colombia participó una delegación del PDA y del Partido Comunista Colombiano.
Veinte años atrás, cuando se pregonaba por el capitalismo su triunfo definitivo y el fin de la bipolaridad, la idea surgida de una conversación entre Fidel y Lula se materializaba en el mes de julio en la ciudad brasilera de Sao Paulo, con la presencia de cuarenta y ocho delegaciones de catorce países, en el denominado Encuentro de Partidos y Organizaciones de Izquierda de América Latina y el Caribe. La principal característica de dicho encuentro fue reunir en un mismo espacio al más amplio espectro de partidos y movimientos de la izquierda latinoamericana, marcando así lo que hoy continúa siendo un aspecto distintivo de su funcionamiento: la pluralidad; que va desde los comunistas hasta partidos socialdemócratas y progresistas de la región. También es de resaltar que desde hace varios años y cada vez mas, participan en calidad de observadores otros partidos de izquierda de los demás continentes, sobre todo europeos.
Como espacio de unidad, solidaridad internacionalista, intercambio y cooperación de las organizaciones que lo integran, el balance es muy positivo. Trascurridas tan solo dos décadas y ante el fracaso de las formulas neoliberales y el desprestigio de los partidos tradicionales, varios de sus integrantes lograron mediante las luchas populares en sus países derrotar a la derecha y conquistar espacios de gobierno local y nacional nada despreciables.
De la existencia solitaria de la revolución cubana a inicios de los noventa se paso al escenario actual de gobiernos progresistas en El Salvador, Nicaragua, Venezuela, Brasil, Ecuador, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Argentina. Gobiernos progresistas que se destacan por el rescate de la autonomía de sus naciones frente al imperialismo y por el avance de procesos de integración como los que representan el ALBA, UNASUR, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), entre otros hechos que reflejan una recuperación de la democracia y la justicia social en la región.
Con este recorrido victorioso, pero en medio de una nueva crisis capitalista y un contra ataque de las derechas y del imperialismo, los luchadores y luchadoras sociales y políticos representados por el Foro de Sao Paulo se enfrentan hoy a nuevo desafíos; al respecto, las deliberaciones y decisiones de su versión número XVI, que conto con 600 delegados e invitados de 54 organizaciones, provenientes de 33 países, en distintos encuentros temáticos y sectoriales, se pronunciaron a través de 38 resoluciones aprobadas, incluida su Declaración Final.
Sobre sale el llamado que en las actuales circunstancias realiza la declaración final del XVI Foro de Sao Paulo para que los partidos y organizaciones de izquierda y progresistas de América Latina y el Caribe asuman como tareas fundamentales:
- Ampliar la unidad de los partidos progresistas, populares y de izquierda;
- Consolidar los logros y no ceder ningún espacio a la derecha;
- Profundizar los cambios en los países donde se gobierna;
- Apoyar a los partidos de izquierda que aún no son gobierno en la región;
- Derrotar el contra ataque de la derecha;
- Acelerar el proceso de integración;
- Hacer de este ciclo de gobiernos progresistas y de izquierda, el punto de partida hacia un nuevo modelo de desarrollo para América Latina y el Caribe.
En lo que respecta al tema colombiano, este fue de gran importancia en el debate y las decisiones finales de los encuentros temáticos y sectoriales, así como del Grupo de Trabajo del Foro y la Declaración Final.
La lucha por la paz en Colombia, mediante la vía del dialogo y la negociación política, se reafirma como una prioridad para la paz en la región, la estabilidad de los gobiernos progresistas y contra los planes desestabilizadores del imperialismo, que no se detiene ante nada como denunció el presidente Manuel Zelaya en su calidad de delegado al FSP. La izquierda continental y en especial sus gobiernos democráticos representados en la UNASUR, pueden cumplir un papel destacado en la búsqueda de salidas al conflicto interno. De igual forma, se dejo en claro el continuismo que representa el nuevo gobierno y se reafirmó la solidaridad con la lucha popular en Colombia y su proceso de unidad representado en el Polo democrático Alternativo.
En medio del entusiasmo propio de un encuentro cargado de compromiso con las ideas de la democracia, la paz y el socialismo, los saludos del presidente Lula, la Presidenta de Argentina y el Secretario General de UNASUR; y del homenaje a luchadores de la talla de Lolita Lebrón, heroína puertorriqueña; Luis Corvalán ejemplar dirigente comunista chileno; Alberto Muller Rojas, revolucionario venezolano y Tomas Borge con ocasión de su cumple años, los asistentes regresaron a sus países con el compromiso de mantener en alto las banderas y volverse a encontrar en el XVII Encuentro a realizarse en Managua, Nicaragua.
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